viernes, 8 de abril de 2016

Poemas prestados #94

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por la escritora neozelandesa Carolyn McCurdie. Te animamos a que sigas participando en la nonagésima quinta edición que empieza el viernes 8 de abril del año 2016.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Xisca Minart quién recibirá el libro Obra poética de Eduardo Haro Ibars de la editorial Huerga y Fierro




A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas: rebotar, farola, nuca, tartamudear y náutico.


❆ ❆ ❆



Contemplo sin que lo advierta
la curva de su nuca
de espaldas a la ciudad
asomado al mar del puerto.
En ese fugaz intervalo
la brisa vespertina hincha su camisa
rebotan los ecos náuticos del muelle
tartamudean las farolas
y mi corazón pende de un cabo.


Xisca Minart
Palma de Mallorca, España


❆ ❆ ❆



Farolas tardías
en mares helados,
cantos de sirena
lejanos.

Tartamudean las sardinas
en noches de luna negra
la plata se pierde
en el azul de su danza.

Rebotan las olas
en costas eternas
donde aun sus gentes
creen en leyendas.

Arte náutico
algas y salitre,
estatuas sin nuca
ignorando a quien sonríen.


Ainhoa Gónzalez de Alaiza
Granada, España

todoloquetienenombrexiste.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Con el imperfecto lunar de mi cuerpo
entrego una desnudez lenta
sin la sequía del engaño.
Un leve tartamudeo de mi boca
en la nuca del tiempo
confiesa mi frágil humanidad,
tan distante de la postura cabal del evangelio.

En el púber intercambio
despliego un catálogo de besos en círculos pequeños
y adivino el porqué de los milagros.

No hay mar, farola o recuerdo
que, en su brillante existir,
acune como mis manos
el rítmo náutico del aliento.

Aullidos de amenes rebotan ebrios en el silencio
y de las condenadas calaveras
nacen frutos sin miedo.


Keka Conesa
Sevilla, España


❆ ❆ ❆



Ante la misteriosa Belleza

La luz de aquella humilde farola
incidiendo en su nuca desnuda,
su blanco maquillaje
rebotó en mi cara,
lenta ,hermosa ,
caminaba como un barco varado,
próximo a la orilla,
con el dulce balanceo,
de sus altas zapatillas
en aquel náutico recinto.
Entró despacio, contuve el aliento
se perdió en aquella puerta que daba al barco.
Su anfitrión espera,
cantara y bailará hasta el alba.
Cuando salga de allí mientras pasa a la otra orilla,
tartamudearan todos al paso de su belleza .
Gehisa hoy vas cansada,
aún así ni un ápice de tu belleza
desaparece este día,
mañana esa farola
alumbrará de nuevo tu vida.


Cristina Eme
Zaragoza, España


❆ ❆ ❆



"Recuerdas…"

Amor, por qué huiste
Me dejaste encendida
Una mecha a punto de explotar
Maldita farola que alumbró nuestra sombra
Un infinito y yo entre tus zarzales
Igual a una mala hierba entre tus piernas
Un tiro en la nuca
Mira por donde
Que nunca me importó rebotar por ti
Reboté por ti mil veces en una cancha
En la tuya…
Me desnudé y volví a vestirme
Por ti
Tartamudear, eso lo hiciste tú la primer vez
Recuerdas…
Maldigo aquel momento en que tú…
Y maldito el Club Náutico, recuerdas
Recuerdas a aquel, me dijiste, era socio numerario…
Nos cogió haciendo el amor
Recuerdas, mala persona, hicimos el amor
Recuerdas, sobre una mesa de billar
Aún tengo clavado un taco en mi espalda
Recuerdas…
Maldita sea, recuerdas, de una vez, recuerdas…


Marian Orruño
Bilbao, Vizcaya, España


❆ ❆ ❆



La búsqueda

A veces, desearía poder volar,
librarme de los recuerdos pasados
que rebotan en el presente
encarcelando mi luz
en una sombra maldita.
Otras veces, la claridad ciega mi juicio,
abruma mis días
y, de nuevo, vuelvo a la penumbra
de una vieja farola
que emite sus últimos destellos de vida,
que suspira un último aliento de valentía.
Cuando el cielo no calma mis inquietudes,
mis astillas buscan refugio
en el calor de tu nuca,
en el fulgor de tus besos
e intento moldear mi dolor,
otorgarle un sentido y color,
pero mis tentativas quedan erradas
en las comisuras de tus sonrisas,
en el gesto de tus labios.
Pensamientos tartamudean sin cesar,
quieren hilar palabras
y crean monstruos en su lugar.
En algún momento el horizonte otean
pero presto paralizadas
por el roce de la viperina lengua
de la serpiente que anida
contigua a la mía
quedan.
El mar, al igual, es lugar de reflexión,
camino de peregrinación
para aquéllos a los que la firmeza hastía
y buscamos refugio
en el abrigo marino,
en la aventura náutica,
serpenteando obstáculos,
respirando olas
y expirando sensaciones.
A veces, desearía poder volar,
batir mis alas con descaro ímpetu,
surcar mullidas, níveas nubes,
robar el brillo de las estrellas,
absorber el presente,
arrinconar el pasado
y soñar el futuro.


Beatriz Solivellas
Palma de Mallorca, España


❆ ❆ ❆



Un paseo feliz

El bote náutico nos lleva
mar hacia adentro
se alegra la retina,
rebota en el agua
la luz de las farolas
del malecón desierto,
preciosa perspectiva.

Velocidad de vértigo,
hasta la voz se queda
en un tartamudeo
preñado de fatigas,
el sol quemó la nuca
en el feliz paseo…
pero me encanta amor
y a repetirlo obligas.


Carmen Barrios Rull
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Espero que el rocío
no vuelva a brotar de mis pies de invierno
cuando aún quede noche y humedad
y hierba.
Aburguesar mi corazón y hacerlo mártir
de ese bombeo de dudas que tintinean
para cubrir con sedas de Armani
cualquier anhelo.
Y solo por hacerme daño, borrar tu nombre.
Y fingir esa bala en mi nuca
que encienda la farola de mi velatorio
para imaginar camaradas de barro
y cristalinas lágrimas.
Querer rebotar de esta barra de bar,
como si el dolor no me dejara aterido
y en su ardor volara
con las alas de un mirlo.
Duele menos violar la ley del desierto
y abandonar los barcos
en el club náutico de sus arenas,
que saber,
que no te haré mi mejor poema
si al tartamudear sobre tu recuerdo
amanezco en la irrealidad sin ti,
para esculpir sobre mi conciencia
que tan solo mancillo la única de las leyes
fingiendo que vivir es no amarte.


Suso Torriente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Aquella bala

Aquella bala pudo rebotar en la farola mugrienta,
entumecida por los años de óxido en las horas.
Después penetraría por la nuca de la víctima indefensa.
Lo que sí está claro es que le traspasó la crisma.

Resulta que una escueta filigrana de la vida
te hace tartamudear
por una estúpida ráfaga de suerte
que te saca del asueto en el club náutico
para hundirte en el océano infinito de la nada;
a no ser que el muerto lleve un óbolo
y lo ceda en la barca de Caronte.

¡Mejor no toques nada hasta que vengan los forenses!
¡Y ten cuidado al apoyarte en las farolas
no sea que una bala merodee por ahí!
También nos miraremos los bolsillos
por si toca ceder nuestra moneda
en la barca esa de Caronte.


Vicente Javier Fernández Gómez
Añastro, Burgos, España

vicentejavier-f.blogspot.com


❆ ❆ ❆



TOCADO Y HUNDIDO

Ante el imponente batir de las olas contra las duras rocas,
espuma por doquier.
Se rugen entre ellas hasta volverse calma,
entonces vuelven a nacer.
Estallen contra mi nuca.
Llévenme.
Escondido bajo la última farola en pie me halló.
Llévenme.
Abandonada ya la esperanza, el precipicio es mi destino.
Llévenme.
Arrástrenme.
Maten esta agonía que mi ser tortura, que lo hace enloquecer.
Brotan en mí miedos. Cobarde me siento.
Rebotan entre las paredes de un cuerpo
que para mí hace tiempo que yace muerto.
Deseo gritar, mas mi voz tiembla ante el desastre inevitable.
Sólo tartamudear cosas sin sentido logro.
Levanto la vista.
El horizonte difuminado veo.
Me hiela esta certeza de saberme sentenciado.
Un destello de impotencia me abofetea.
Me percato de la presencia de la humanidad,
orgullosa del homicidio por cometer.
Un raro menos que perturbe su idílica normalidad.
Gran catástrofe para ellos convivir con un crítico
que no se deja moldear,
que se abstiene de prejuicios,
que tiene propia voluntad.
Su aniquilación: la única solución posible.
Lucha sin tregua.
La desolación me apuñala.
Decaigo. Me rindo. Me derrumbo. Desisto.
Me abandono al vaivén de este viento náutico que ha empezado a soplar,
pues morir prefiero antes que ser uno más.


Claudia Lozano Estaras
Barcelona, España

creadoresdeinstantes.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Te dije que soñaba con besarte
bajo cada farola del paseo
pero ya nació muerto ese deseo,
tu corazón era una piedra rota
tartamudeando falta de diástole.
Tus balas rebotaron en mi nuca;
nadie puede matarme ya
de dentro afuera, libre
se convierte quien se esfuma
entre las brasas del amor quemado.
Navego desde entonces en mi barca,
náutico viaje sin velamen
rolando sobre el viento del vacío.
Debajo no hay océano ni peces,
sólo sábanas solas,
sin palabras.
En este continuo espacio-tiempo
mío
navego entre tormentas y calimas
soñando pesadillas con farolas,
con latidos sin golpes y sin eco,
con balas que se incrustan en el hierro
de tu pecho oxidado y sin retorno.
Nadie sabe de tu picadura,
pero desde esta vida sin antídoto
maldigo cada beso que me diste,
ahora mis labios son puro veneno.


Pon
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Me encandilo los ojos mirando
como la farola alumbra mi esquina,
la miro, no puedo más
que sentir el frío helado en mi nuca
que esa luz produce, con la mirada
de unos ojos náuticos
que se me aposentan
y ríen despacio.
Palabras no dichas, que afloran
ante el rebotar de su luz tan blanca,
remueven el alma,
ensalzan palabras
que apenas, son livianamente
bien tartamudeadas.
Hoy siento, que la luz
alumbra todas mis palabras.


María Toca
Santander, España

www.escrivivo.es


❆ ❆ ❆



Calendario.

Tiempo del oso despierto, inicio de todo.
Dátil de palmera, sol y perla al cuello
rebotar dinero, compartir con pasión
dar pan al compañero,
inicio de todo.

Jornadas del gato celoso, vibra la vida.
Fruto en la higuera, mar y oro en el cabello
entregar cariño, asesinar la soledad
beber el vino del amor,
vibra la vida.

Días del pez en paz, sueña la tierra.
Cae la manzana, nebulosas de ámbar
gastar la fama, exprimir la evasión
nadar en fresca leche,
sueña la tierra.

Eternidad de garza inmóvil, tiempo invisible.
Racimo en la viña, luceros como diamantes
farola del saber, borrar todo el poder
saborear el chocolate,
tiempo invisible.

Lapso de águila suspendida, hora extendida.
Nuca de verde pino, tierra de titanio mate
vivir el sexo, tartamudear el placer
cortesía aceite social,
hora extendida.

Segundos fugaces del mono, éxtasis.
Sombra de encina, estrella cerámica
mirar náutico, habitar el sueño
ver corderos de plata,
éxtasis.


Julio Alcalá
Castellón, España

El blog de don Julio


❆ ❆ ❆



NO ESCUCHAMOS NADA

No se escucha apenas nada pero ocurre,
está ocurriendo en esos lugares
donde el eco de la desgracia nos llega,
con silenciador o no llega nunca.

Mientras que aquí,
donde sólo tiene lugar el estertor de la desgracia,
rebota sin tregua el ruido de cristales rotos,
de una insignificante farola.

Pero es allí, en el ojo del huracán
donde apenas tartamudea la impotencia,
mientras nuestras costas vomitan náufragos y muertos,
rémoras náuticas de un silencio estremecedor,
el mismo que sucede a la explosión de una bomba,
programada por una sociedad sorda y aséptica.


Carmen Hernández Montalbán
Guadix, Granada, España


❆ ❆ ❆



Inseguridad


Sin rebotar las palabras
que pretendo pronunciar,
espero que se me entienda
sin tener que tartamudear.

La luz que enciendo, me guía
como farola en la mar,
de una manera segura
y me conduce hacia tí
perdido en el ancho mar,
recurro en pos de socorro,
se tú mi faro, certero,
que yo, náutico, no puedo
sin tu ayuda navegar
y encontrar cercano puerto
y así, disipar mis dudas,
aunque me duele la nuca
de mirar siempre hacia atrás…


Hortensia Ayuso Oliva
Torremocha de Jarama, Madrid, España


❆ ❆ ❆



La leyenda del tiempo
“Nadie puede abrir semillas
en el corazón del sueño” (Federico García Lorca)


Sinuosa y esférica, la elegante dimensión
como la rama del limonero se curva
-segando a su paso como una guadaña-
y deja de ser simétrica, acuática y náutica,
vibrante y grave igual que un bordón

para tartamudear como la voz errabunda
de quien recela y no se atreve a seguir
-tañido noctívago de campana en su espadaña-.
Incapaz de rebotar con más temor sobre los ejes
titilando como fósforo, estrella moribunda

o polilla que embiste contra el cénit escarlata
de la luz de una farola, termina acariciando
-son perlas de rocío presas en la telaraña-
la leyenda de poner su gatillo frío en la nuca
como un cuarto menguante de plata.


Gabriel Merino
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Rebota mi mirada en la luz de una farola
y tartamudea mi alma quedando estremecida
como si un viento náutico rodeara mi nuca
susurrando la evidencia de un sentimiento fingido
que hiela mis anhelos de amor correspondido
y el vacío me llena de interrogantes confusas.
La luz ya no me sirve porque ilumina quimeras
prefiero estar cerrado en la oscuridad dormida
pensar que sólo fue un sueño, un sueño confundido
lo que me hizo esperar que el amor naciera.


Jose Mª Saro y Bernaldo de Quirós
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Tu nuca inclinada, vencida.
Las manos, entrelazadas,
proyectando sombras derrotadas.
En el cielo, una red de estrellas
están pescando melancolías
en tus ojos entornados.
Farolas mugiendo luz lechosa
que rebota en tu oscurísimo pelo
de antigua sirena sin voz.
Horizonte hecho de mástiles, telas
y espejismos náuticos.
Tartamudea el recuerdo
cuando sumerges los pálidos brazos
en sus aguas confusas.


Francisca Prieto Martínez
Cehegín, Murcia, España


❆ ❆ ❆



En una Estrella

En una estrella se escondía
una mágica farola que guardaba
un baúl con soldados de madera
que tartamudeaban al seguir los
pasos náuticos de las constelaciones
que jugaban al ajedrez
donde era juez una princesa
que erguía su nuca
como la de un cisne
rebotando gotas de lagrimas
que hacían castillos
de muros que formaban
en su lago un salón de
cristal de danza
donde bailaban
las princesas con
el Rey.

Y en el cielo
recorrían la tierra
con un suspiro
de voz.


Martha del Pilar
Un Pensamiento


❆ ❆ ❆


No hay comentarios:

Publicar un comentario